El enfrentamiento entre Jake Paul y Anthony Joshua tuvo lugar el pasado 19 de diciembre en el Kaseya Center de Miami y fue transmitido por Netflix. El resultado fue adverso para el boxeador e influencer estadounidense, ya que Joshua consiguió noquear a Paul en el sexto asalto. Posteriormente, Paul confirmó que había sufrido una fractura doble de mandíbula.
Debido a la gravedad de la lesión, Paul fue trasladado a un hospital donde fue sometido a una cirugía para estabilizar su mandíbula mediante la colocación de placas de titanio. Además, como parte del tratamiento, se procedió a la extracción de algunos dientes.
Después de la operación, Paul compartió en sus redes sociales imágenes que muestran el estado de su rostro y narró su proceso de recuperación. En una de sus publicaciones, describió el cuidado postoperatorio y, con cierto humor, comentó su intención de volver al ring pronto, aunque los médicos le recomendaron una dieta líquida por al menos una semana.
Las secuelas del golpe han provocado distintas opiniones dentro del ámbito del boxeo. Algunos profesionales han advertido sobre los riesgos que implica continuar en competición tras una lesión de esta magnitud, señalando que podría afectar su carrera a largo plazo.
A pesar de la complejidad de la situación, Paul se mantiene positivo y expresó su agradecimiento a quienes le han brindado apoyo, mencionando que la intervención quirúrgica fue exitosa y que está enfocado en su recuperación.
