Una paciente del Hospital Universitario de Ceuta (HUCE) compareció esta semana ante el Juzgado de Instrucción número 4 en una causa que analiza la posible falsificación de su firma en un consentimiento informado previo a una cirugía realizada en 2021. La mujer, identificada por las iniciales V.A.R.R., asegura que nunca firmó dicha autorización, que habilitaba la extirpación del ovario sano en lugar del afectado por patologías.
Según la denuncia, la intervención le ocasionó daños irreversibles, privándola de la capacidad reproductiva y causándole secuelas físicas y psicológicas que persisten en la actualidad. Se imputa al anestesista del HUCE la posible falsificación, mientras que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) figura como responsable civil subsidiario, siendo responsable de una eventual indemnización en caso de condena.
La paciente y su esposo declararon el pasado miércoles tras ser convocados para ofrecer su versión de los hechos. Ambos explicaron que los problemas comenzaron en agosto de 2019, cuando la mujer sufrió dismenorrea intensa que la llevó repetidamente a Urgencias. Una ecografía vaginal realizada entonces reveló inflamación en el ovario izquierdo, hallazgo que fue confirmado ese mismo mes mediante un TAC abdominopélvico que mostró un aumento del tamaño del anexo izquierdo.
El proceso judicial está en fase de instrucción y queda pendiente decidir si se convoca juicio oral según las conclusiones derivadas de las pruebas y testimonios recopilados.



