El Ejecutivo iraní ha rechazado como «ofensivas» y «carentes de fundamento» las recientes afirmaciones del expresidente estadounidense Donald Trump, quien sostuvo haber evitado una «muerte terrible y humillante» para el líder supremo iraní, ayatolá Ali Jamenei.
Durante su presidencia, Trump aseguró que se comunicó a Irán que Estados Unidos no planeaba efectuar un «cambio de régimen», sugiriendo así que su gobierno impidió un ataque contra la máxima autoridad religiosa. Estas declaraciones han suscitado una contundente reacción en la capital persa, donde se denunció que afectan «los sentimientos de millones de iraníes».
Desde las instancias oficiales iraníes se insiste en que tales aseveraciones no tienen base y sólo pretenden generar tensiones innecesarias en las relaciones bilaterales.
