La formación celebrará este sábado una reunión clave en la que fijará su hoja de ruta política: sin vetos, sin hiperliderazgos, y con margen para dar largas a un encuentro con Sumar
Izquierda Unida ha decidido tomarse su tiempo antes de sentarse con Sumar para reanudar el diálogo y tratar de recomponer unas relaciones marcadas por la tensión tras los últimos procesos electorales. Fuentes internas reconocen que la reunión con la formación liderada por Yolanda Díaz no es una prioridad inmediata, y que pueden “dar largas” hasta que se asiente la nueva estrategia política que IU fijará este sábado.
La cita del fin de semana será decisiva. IU debatirá y establecerá su política de alianzas, bajo dos principios claros: sin vetos previos a otras fuerzas de izquierda y sin aceptar hiperliderazgos que distorsionen la toma colectiva de decisiones. Una posición que, sin mencionarlo directamente, apunta a las tensiones surgidas en el seno de Sumar y la necesidad de reequilibrar fuerzas dentro del espacio progresista.
Aunque el clima entre ambas formaciones es más templado que hace unos meses, la distancia política persiste. En IU se busca recuperar protagonismo dentro del bloque de la izquierda alternativa y marcar perfil propio, sin cerrar la puerta a futuras alianzas, pero tampoco apresurando los tiempos.
Desde Sumar, por su parte, se mantiene la disposición al diálogo, aunque se reconoce que la recomposición de relaciones con IU dependerá de los pasos que ambas partes estén dispuestas a dar tras el congreso del sábado.
