El diputado por Ceuta en el Congreso antepone los intereses del Partido Popular nacional y contradice la posición del Ejecutivo local que lo respaldó para alcanzar su escaño.
Javier Celaya, diputado en el Congreso por Ceuta, ha quedado en el centro de la polémica tras su voto en contra de la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería, recientemente aprobada por mayoría en la Cámara Baja. Su decisión, alineada con las directrices del Partido Popular a nivel nacional, contradice abiertamente la posición del equipo de gobierno de Ceuta, que sí había mostrado sensibilidad y preocupación por la presión migratoria que vive la ciudad autónoma.
El texto legislativo establece un sistema de reparto solidario de menores migrantes no acompañados entre comunidades autónomas, con el objetivo de descongestionar a territorios especialmente tensionados, como Ceuta o Canarias. La medida ha sido celebrada como una respuesta estructural y coordinada a una situación que, hasta ahora, recaía de forma desproporcionada sobre ciertos enclaves fronterizos.
Celaya, sin embargo, ha votado en contra, desmarcándose de la línea institucional ceutí y priorizando los intereses del partido a nivel nacional. Una postura que ha sorprendido y molestado dentro del propio entorno político local, ya que se considera que el diputado ha faltado a la “disciplina de voto que debería ser local” y ha dado la espalda a las necesidades urgentes de la ciudad que representa.
El diputado accedió a su escaño con el apoyo del equipo de gobierno de Ceuta, que ahora ve cómo sus decisiones no están siendo respaldadas en el Congreso por quien fue propuesto para representar a la ciudad. La fractura evidencia una creciente desconexión entre el PP local y la dirección nacional, que, en palabras de fuentes cercanas al gobierno ceutí, “no siempre comprende ni prioriza la realidad de Ceuta”.
Desde distintos sectores institucionales se ha manifestado el malestar ante lo que consideran una pérdida de autonomía política y una subordinación absoluta a las estrategias del partido nacional, incluso cuando estas van en contra del interés de la ciudad autónoma.
