El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, protagonizó este jueves 18 de diciembre su primer encuentro privado con su pareja, Andrea de la Torre, en la prisión de Soto del Real. Según la información difundida por el medio digital OKDIARIO, este vis a vis se produjo tras haber cumplido el requisito de asistir a tres visitas anteriores a través del cristal. Este contacto físico, que duró dos horas, representa un hito significativo en la estancia de Ábalos en prisión preventiva desde el 27 de noviembre.
Un encuentro con estrictos controles de seguridad
El vis a vis se desarrolló en la primera planta del edificio de Comunicaciones de la cárcel madrileña, en una zona equipada con habitaciones separadas que disponen de mobiliario básico, baño propio y cama. De acuerdo con las fuentes de OKDIARIO, la pareja fue sometida a un registro exhaustivo antes de acceder, que incluyó detectores de metales, y les retiraron relojes y teléfonos móviles.
El encuentro, iniciado antes de las 14:00 horas, fue descrito por el entorno como una experiencia cargada de emociones. “Querían abrazarse con muchas ganas porque las visitas a través del cristal son muy duras”, indicaron las fuentes citadas, quienes también señalaron que el tiempo pasó rápidamente en una sala que calificaron como “tétrica”.
La rutina en el Módulo 13: lectura y convivencia con Koldo
Además de este encuentro, Ábalos ha consolidado una rutina en Soto del Real centrada en la lectura. Aunque se había especulado sobre una posible redacción de memorias, su entorno lo ha desmentido, destacando que el exministro pasa gran parte del tiempo en la biblioteca del centro. Para mejorar su estancia, adquirió recientemente un televisor en el economato de la prisión por unos 200 euros.
No obstante, la convivencia con su exasesor, Koldo García, en la celda presenta dificultades. Según las fuentes consultadas por el medio que informó sobre el caso, el espacio disponible es limitado y el baño integrado es incómodo. Además, surgen tensiones en relación con el tabaco, ya que Koldo es no fumador y deben compartir más de diez horas de encierro nocturno junto a tres horas de siesta obligatoria.
Prisión provisional motivada por riesgo de fuga
Tanto Ábalos como Koldo están en prisión provisional, sin posibilidad de fianza, por orden del magistrado Leopoldo Puente, del Tribunal Supremo. La medida se fundamenta en el riesgo «extremo» de fuga debido a la gravedad de las penas —que pueden alcanzar hasta 30 años— a las que se enfrentan por la presunta trama corrupta relacionada con la compra de mascarillas durante la pandemia.
El Reglamento Penitenciario autoriza estos encuentros mensuales para asegurar la estabilidad emocional de los internos, ya sean preventivos o condenados, facilitando el mantenimiento de vínculos afectivos clave con sus seres más cercanos.