Desde la consejería que dirige Kissy Chandiramani se están adoptando resoluciones
que siempre convergen en un mismo beneficiario. Ya no es casualidad que en algunos
círculos políticos se comente si no habrá más que amistad entre la consejera y su
favorecido preferente. En tiempos muy pretéritos existía la figura del favorito o la
favorita del rey o la reina. En Ceuta, en pleno siglo XXI, al parecer, se ha instaurado la
figura del favorito de la consejera.