España experimenta un cambio meteorológico que pone fin a las temperaturas elevadas de los últimos días, anunciando la llegada del otoño. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha confirmado que en los próximos días se incrementarán los episodios de lluvias y tormentas en gran parte del territorio.
La Aemet ha decretado alertas naranjas por fuertes y prolongados chubascos en áreas del Mediterráneo peninsular y Baleares, donde se esperan impactos relevantes. Según comunicado en sus redes sociales, los chubascos se expandirán hacia otras regiones del centro y la mitad oriental de la península, anticipando un episodio de precipitaciones generalizadas.
Este giro meteorológico se debe a la DANA Alice, una depresión aislada en niveles altos que afecta a la península, generando precipitaciones intensas, tormentas eléctricas y granizo en el litoral mediterráneo y Baleares. En algunos puntos, las acumulaciones podrían superar los 100 litros por metro cuadrado en pocas horas.
Las zonas más perjudicadas serán Valencia, Alicante, Murcia, Cataluña y Baleares, donde permanecen activas alertas naranjas y amarillas por lluvia y tormentas. En lugares como la Vall d’Albaida y la costa alicantina, se prevé que los episodios vengan acompañados de viento fuerte y posible granizo, con riesgo de inundaciones localizadas en entornos urbanos y costeros.
El fenómeno no se limitará al Mediterráneo, ya que en las horas siguientes los chubascos podrían extenderse hacia el centro peninsular, afectando al sistema Ibérico, Castilla-La Mancha e incluso la Comunidad de Madrid. También se esperan tormentas aisladas en el valle del Ebro y el interior de Andalucía.
Este cambio meteorológico traerá consigo un descenso notable de las temperaturas, terminando con la sensación estival. En localidades como Sevilla, Córdoba y Zaragoza, las máximas descenderán varios grados, confirmando la entrada definitiva del otoño.
La Aemet recomienda seguir la evolución meteorológica mediante sus canales oficiales y evitar desplazamientos innecesarios por áreas susceptibles a inundaciones o ramblas, principalmente donde las precipitaciones sean persistentes. Asimismo, se aconseja extremar la precaución en la conducción debido a la posible acumulación rápida de agua en las vías.