El Congreso de los Diputados rechazó la iniciativa para acortar la jornada laboral, uno de los compromisos fundamentales promovidos por Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo. Este revés representa un impacto negativo para su credibilidad política y limita su papel como candidata destacada en el ámbito progresista.
La imposibilidad de aprobar esta propuesta clave ha frenado el impulso que Díaz había intentado consolidar en los últimos meses. La ministra presentó la reducción de la jornada como un avance social relevante y como un elemento distintivo en el debate político, pero la insuficiencia de apoyos en la Cámara Baja ha restringido sus metas.
Esta derrota, considerada la más importante de su trayectoria política hasta la fecha, abre un periodo de incertidumbre respecto al futuro de Yolanda Díaz y la viabilidad de su proyecto para permanecer en el centro de las iniciativas transformadoras del Gobierno.