Durante este verano, Madrid ha sido escenario de una operación policial enfocada en desmantelar grupos dedicados a asaltar domicilios. Entre julio y agosto, la Policía Nacional arrestó a 36 ciudadanos georgianos sorprendidos en el acto cuando intentaban forzar diversas viviendas en varios distritos y localidades de la región. Todos los detenidos están vinculados a delitos de robo con fuerza y tentativa, aprovechando el periodo vacacional para actuar.
Los agentes han señalado que estos son grupos organizados, móviles y muy activos, que emplean técnicas similares: marcan las puertas con hilos de pegamento o láminas transparentes para comprobar posteriormente si los residentes permanecen ausentes. Cuando detectan que no ha habido movimiento, regresan para perpetrar el robo.
Gracias a la rápida intervención policial, se han evitado numerosos robos y se han confiscado herramientas especializadas, como llaves “bump”, láminas de plástico y ganzúas, empleadas para abrir cerraduras.
A pesar de la envergadura de esta actuación, ninguno de los detenidos ha entrado en prisión preventiva, ya que estos delitos rara vez justifican esta medida cautelar. Según un agente involucrado, “Robar aquí les resulta sencillo, no enfrentan consecuencias graves”, destacando que estas organizaciones prefieren España frente a otros países mediterráneos con leyes más estrictas.
Incidentes destacados
- Alcobendas (5 de agosto): varios residentes alertaron sobre dos individuos manipulando puertas en distintos portales. Al ser identificados, portaban pegamento y plástico rígido. Las inspecciones confirmaron múltiples viviendas marcadas.
- Alcobendas (28 de julio): dos sospechosos fueron capturados intentando forzar una puerta con el propietario dentro. Llevaban ganzúas, pegamento y plásticos.
- Leganés (4 de agosto): tres detenidos con más de 600 euros en efectivo y materiales para marcar puertas.
- Coslada (agosto): dos hombres arrestados tras ser grabados aplicando vaselina y silicona para marcar cerraduras.
El aumento de los controles ha llevado a intensificar la vigilancia en áreas con mayor incidencia, como el distrito madrileño de Latina, donde se han detectado numerosas marcas en portales.
Con estas medidas, la Policía Nacional pretende reducir la actividad de estas bandas itinerantes que cada verano intentan aprovechar la ausencia de habitantes para incrementar los robos en viviendas.
