El equipo de Imanol Alguacil sigue con opciones europeas, pero su mala dinámica y un calendario exigente siembran dudas de cara al tramo final
Europa está a tiro, pero también parece alejarse. Así vive la Real Sociedad las últimas cuatro jornadas del campeonato, en plena pelea por alcanzar los puestos europeos por sexta temporada consecutiva. A un solo punto de la octava plaza, que da acceso a la Conference League, el conjunto txuri-urdin mantiene viva la esperanza, aunque su trayectoria reciente y el difícil calendario que le espera siembran cierto pesimismo entre la afición.
Con 43 puntos en la 11ª posición, la Real aún puede soñar. El octavo puesto está a tiro, y el Celta —actualmente por delante— todavía debe visitar el Reale Arena. Sin embargo, los números recientes no ayudan al optimismo: solo cinco victorias en los últimos 18 partidos, una alarmante falta de gol (el equipo se ha quedado sin marcar en 16 de los 34 encuentros ligueros) y una media inferior a un tanto por encuentro reflejan una preocupante caída ofensiva.
A ello se suma un calendario endiablado: la Real deberá visitar a Atlético de Madrid y Real Madrid, mientras que en casa recibirá al Girona, inmerso en la lucha por evitar el descenso, y al propio Celta en un duelo directo clave para las aspiraciones europeas.
Pese a todo, hay motivos para creer. Imanol Alguacil ha demostrado en el pasado que sabe levantar a su equipo en los momentos críticos. Con la semifinal de Copa del Rey y los octavos de final de la Europa League ya en el recuerdo, el reto ahora es firmar un cierre de temporada que mantenga a la Real entre los grandes del continente.
