La difusión de un audio en el que una militante socialista critica a un teniente coronel de la Guardia Civil genera tensiones entre el Gobierno y la unidad especializada en corrupción
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, conocida por su trabajo en casos de corrupción, vuelve a estar en el centro de un debate político. La revelación de una grabación en la que una militante del PSOE hace comentarios contra un alto mando de este cuerpo ha reavivado las sospechas del Ejecutivo sobre la labor del equipo de élite.
En la grabación, cuya veracidad no ha sido negada, la militante expresa cuestionamientos personales hacia el teniente coronel de la UCO, poniendo en duda su objetividad. Estas expresiones han causado preocupación en varios ámbitos, que interpretan el mensaje como una señal del descontento dentro del Gobierno respecto a las investigaciones realizadas por la unidad.
Por otro lado, la oposición ha reaccionado rápidamente, denunciando lo que consideran una interferencia política en el trabajo de los agentes e instando al Gobierno a ofrecer aclaraciones. Fuentes vinculadas al Ministerio del Interior han restado importancia al asunto, afirmando que la UCO conserva su autonomía funcional.
Este incidente incrementa la tensión existente entre las instituciones estatales y ciertos sectores políticos, en un contexto en el que continúan las indagaciones en varios casos judiciales relevantes.
