Las comunidades autónomas dirigidas por el Partido Popular acudirán este lunes al Consejo de Política Fiscal y Financiera para expresar críticas significativas hacia el modelo vigente. Lo consideran un sistema obsoleto y solicitarán un aumento de recursos y mayor equidad, frente a lo que califican como privilegios fiscales otorgados a Cataluña.
Este lunes se lleva a cabo una nueva reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en un contexto de desconfianza generalizada por parte de las comunidades autónomas con gobiernos del Partido Popular. Estas regiones advierten que el sistema de financiación autonómica, desactualizado desde 2014, requiere una reforma urgente, y critican al Gobierno central por mantener estancado el debate.
Andalucía demandará un incremento de 4.000 millones de euros en financiación, una cantidad que la ministra María Jesús Montero ya reclamó cuando ejercía su cargo en Andalucía en 2018. El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha destacado que la comunidad no busca privilegios, sino justicia financiera. Por su parte, Madrid se muestra escéptica respecto a los resultados del encuentro y considera que el sistema de financiación actual no responde a las verdaderas necesidades territoriales.
El Gobierno convocó esta sesión del CPFF para tratar los objetivos de estabilidad financiera con miras a los Presupuestos Generales del Estado de 2026, además de informar sobre el progreso de la reforma del modelo. No obstante, las comunidades del PP sospechan que la reunión será solo formal y sin avances concretos, acusando al Ejecutivo de Sánchez de estar bloqueado y de ceder ante las demandas de los partidos independentistas.
La Comunidad Valenciana planteará nuevamente su situación de infrafinanciación histórica, reclamando soluciones inmediatas. En Castilla y León, el consejero Carlos Fernández Carriedo pedirá un sistema que incluya factores como la dispersión geográfica y la esperanza de vida. Desde Galicia, el presidente Alfonso Rueda ha criticado que el Gobierno no toma con seriedad el debate.
Las comunidades gobernadas por el PP también rechazan cualquier propuesta que establezca un «cupo catalán», una modalidad de financiación singular que consideran inaceptable, ya que podría afectar la equidad entre las regiones. Solicitan un enfoque inclusivo, donde todas las comunidades autónomas tengan participación y voz en la decisión.
