Charles Leclerc admitió sin reservas su responsabilidad en el choque con su compañero Carlos Sainz durante las últimas vueltas del Gran Premio de Gran Bretaña. Mientras defendía la séptima posición en la curva 15, el piloto monegasco perdió el control de su Ferrari SF-25, ocasionando un impacto que dañó el alerón delantero de su monoplaza y afectó gravemente al Williams de Sainz, que terminó en la posición 12, fuera de los puntos.
“En la curva cuatro realicé un adelantamiento agresivo pero necesario; era la única opción disponible. Sin embargo, en la curva 15 cometí un error, se lo comuniqué a Carlos porque sé que perdió varios puntos, y lamento esa situación”, detalló Leclerc tras una jornada complicada.
Más allá del incidente, el piloto de Ferrari reconoció que el domingo en Silverstone fue uno de los peores momentos recientes en su carrera: “Durante toda la carrera estuvimos lejos del ritmo adecuado. Me faltaba alrededor de un segundo y cometí numerosos errores. Fue difícil mantener el coche en pista”.
Un punto clave ocurrió antes del inicio, cuando se tomó la arriesgada decisión de cambiar los neumáticos intermedios por slicks en la vuelta de formación. “La decisión fue mía y no resultó bien. Los dos primeros sectores estaban secos, pero el tercero permanecía húmedo. Creí que la pista se secaría más rápido, pero no fue así”, reconoció. “Esto fue parte del problema, aunque no el único. Después, simplemente, no teníamos ritmo”.
Ferrari ya trabaja en mejoras para el SF-25, especialmente en la suspensión trasera, con la esperanza de recuperar competitividad para la segunda mitad de la temporada. “Las actualizaciones que se implementarán ayudarán en fases específicas de las curvas. Hay debilidades que debemos corregir cuanto antes”, afirmó Leclerc, visiblemente frustrado: “Hasta ahora sentía que estábamos maximizando el potencial del paquete, pero en esta ocasión claramente no fue así. Perdí puntos y eso es inaceptable”.
En los próximos días, el piloto acudirá al simulador para analizar posibles soluciones antes de regresar a casa, con la intención de revertir una situación que empieza a preocupar dentro de la Scuderia.