Los casos de tosferina se han disparado desde el pasado verano y, sobre todo, en lo que va de año. Casi todos los niños de menos de un año están vacunados, pero hace falta mejora la vacunación de gestantes y adolescentes.
Con los programas de vacunación y las vacunas disponibles, la tosferina no se podrá eliminar, pero sí reducir su frecuencia y gravedad y, sobre todo, evitar los casos de tosferina grave en los primeros meses de vida, según los pediatras.
«La difusión de noticias sobre casos de tosferina grave y fallecimientos de lactantes por esta enfermedad nos invita a seguir trabajando para mejorar las coberturas vacunales durante la gestación y para garantizar que todas las mujeres embazadas reciben una información adecuada sobre su importancia», han aseverado.
Reforzar la vacunación
Así las cosas, los pediatras llaman a las familias a revisar y completar los calendarios de vacunación de los niños y adolescentes. También hacen un llamamiento, con carácter especial y urgente, a las mujeres embarazadas para cumplimentar las vacunaciones recomendadas que, en el caso de la tosferina, debe recibirse entre las 27 y 36 semanas de gestación (preferiblemente en las semanas 27 o 28).
La AEPap hace también un llamamiento a los profesionales implicados en la salud infantil y de las mujeres gestantes a informar sobre los beneficios de la vacunación, facilitando el acceso a las mismas en los centros de Atención Primaria.
Asimismo, es necesario insistir a las administraciones sanitarias a facilitar a estos profesionales la información necesaria para que puedan ofrecer la vacunación a los niños y embarazadas no vacunados. Adicionalmente, la tosferina debe incluirse en los calendarios de vacunación del adolescente (a los 12 a 14 años).