Ceuta, 9 de diciembre de 2025 – Lubna Mohamed Miludi, la última española vinculada al autodenominado Estado Islámico que permanecía en Siria, ha regresado a Ceuta junto a su hijo Abderrahman, de nueve años, tras años de detención en campos gestionados por milicias kurdas, según informa el suplemento Crónica de El Mundo. La repatriación se llevó a cabo el 25 de noviembre en una operación coordinada por España y con apoyo estadounidense.
La mujer, que viajó a Siria en 2014 para casarse con un combatiente francés del ISIS fallecido posteriormente, fue trasladada primero al campo de Al Hol y después a Roj, donde permaneció hasta su retorno. Durante este tiempo, su hijo creció en condiciones difíciles, sometido a hacinamiento y enfermedades.
A su llegada a España, Lubna fue detenida por la Comisaría General de Información y puesta a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, que decretó su libertad provisional con medidas de control mientras se instruye la causa por presuntos delitos de terrorismo. Por su parte, el menor quedó bajo tutela de los servicios de protección de la Comunidad de Madrid y fue entregado días después a sus abuelos.
Su abogado, Marcos García Montes, explicó que la repatriación se retrasó inicialmente por problemas médicos del niño y destacó que Lubna no viajó a Siria como militante ni participó en propaganda o apoyo operativo. Según García Montes, la prioridad en este caso ha sido proteger al menor y garantizar su reinserción familiar y educativa.
Sin embargo, fuentes de seguridad del Estado advierten que Lubna regresa «con las mismas convicciones» que la llevaron a Siria, y señalan la necesidad de un proceso de desprogramación ideológica, así como de superar posibles conflictos familiares derivados de su visión religiosa y la escolarización del niño. A pesar de estas advertencias, Lubna ya ha retomado su vida en Ceuta, donde se la ha visto portar el niqab que adoptó durante su estancia en el califato.
El regreso de Lubna marca un cierre en el proceso de repatriación de españoles vinculados al ISIS en Siria, un recorrido que comenzó con la localización de menores abandonados por España en campos kurdos y la intervención de figuras como Javier Nart, abogado y ex eurodiputado, quien movilizó al Gobierno para garantizar el retorno seguro de los niños.
A diferencia de otras repatriadas como Yolanda Martínez y Luna Fernández, que cumplieron prisión preventiva y fueron condenadas por integración en organización terrorista, Lubna ha obtenido libertad provisional desde el inicio, lo que su abogado califica como un «milagro procesal».
El caso de Lubna plantea ahora un desafío para las autoridades españolas: equilibrar la protección del menor, la reinserción familiar y educativa, y la prevención de riesgos derivados de su exposición prolongada a ideologías extremistas.
