El presidente venezolano buscó negociar su retirada del poder junto con inmunidad para él y su familia, siempre y cuando el chavismo continuara gestionando la transición. Estados Unidos rechazó casi todas estas propuestas.
Recientes revelaciones de agencias de noticias y medios como Reuters y el Miami Herald aportan detalles de una breve llamada telefónica, que duró menos de 15 minutos, ocurrida el 21 de noviembre entre Nicolás Maduro y Donald Trump.
En este primer contacto directo tras la vuelta del republicano a la Casa Blanca, Maduro intentó establecer un acuerdo para abandonar el Palacio de Miraflores y permitir un proceso de transición bajo sus condiciones.
Las condiciones planteadas por Maduro
Según las fuentes consultadas, el plan de Maduro contemplaba tres condiciones clave para su renuncia y la de su entorno familiar:
- Inmunidad total: Protección judicial para él, su esposa Cilia Flores y sus hijos.
- CPI: Cancelación del procedimiento ante la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad.
- Sanciones: Levantamiento de las sanciones internacionales vigentes contra más de un centenar de altos cargos del chavismo, varios de ellos acusados en Estados Unidos de narcotráfico y corrupción.
Como parte del acuerdo, Maduro sugirió que la vicepresidenta Delcy Rodríguez asumiera un «gobierno interino» responsable de organizar elecciones bajo supervisión internacional. Esta opción aseguraría que el chavismo mantuviese el control del Estado y las Fuerzas Armadas durante el proceso de transición.
Rechazo de Washington y ultimátum
Las fuentes indican que Trump rechazó casi todas las condiciones planteadas. La única opción que Washington aceptó considerar fue un permiso limitado para que Maduro y su familia abandonaran Venezuela en un plazo máximo de 72 horas.
El plazo otorgado para esta respuesta expiró el viernes 29 de noviembre sin que Caracas respondiera favorablemente. Al día siguiente, Trump ordenó el cierre total del espacio aéreo venezolano, señal interpretada por analistas como el fin de la vía negociada.
La llamada tuvo lugar en un contexto de creciente presión militar, incluyendo el despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford y otros recursos en el Caribe como parte de la Operación Lanza del Sur. Tras la ruptura del diálogo, Maduro negó en una aparición televisiva haber pedido amnistía y acusó a Estados Unidos de buscar un cambio de régimen para controlar los recursos naturales de Venezuela.



