Marc Márquez volvió a demostrar por qué sigue siendo uno de los grandes referentes del motociclismo mundial. Tras lograr un valioso segundo puesto en una caótica carrera de MotoGP en Le Mans, el piloto catalán confesó haber vivido “una de las luchas mentales más duras” de toda su trayectoria profesional.
En un domingo marcado por la estrategia y la incertidumbre del clima, Márquez supo gestionar una prueba plagada de decisiones cruciales, especialmente en las primeras vueltas. “Las siete primeras vueltas fueron las más estresantes mentalmente, sobre todo para decidir y entender sin tomar riesgos innecesarios”, explicó el ocho veces campeón del mundo, destacando la dificultad de mantener la concentración en una carrera tan cambiante.
La elección de neumáticos y el momento adecuado para cambiar de moto fueron factores determinantes. “He visto que Pecco iba a la parrilla con agua, pero he preferido esperar a Álex para ver qué hacía él. Cuando ha entrado en boxes, he decidido seguir esa misma estrategia, que para mí era la mejor”, detalló Márquez, quien consideró que, pese a la victoria de Zarco, su planteamiento fue igualmente acertado.
El segundo lugar, a 19 segundos del ganador, supo a gloria para el de Cervera, tanto por los puntos como por lo que representa en lo psicológico. “Era muy fácil fallar hoy, y no he fallado. Esa era mi lucha principal: no cometer errores. Cuando voy relajado es cuando suelo fallar. Hoy mantuve la intensidad adecuada”, dijo, reconociendo que la caída sufrida semanas atrás en Jerez le sirvió como advertencia.
Sobre la caída de su hermano Álex, que también pelea por el campeonato, Márquez se mostró sereno y reveló cómo maneja esa situación emocional: “No deseo que se caiga, igual que él no desea que me caiga yo. Queremos luchar en pista. Cenaremos juntos, entrenaremos juntos y prepararemos Silverstone como siempre”. Pese a su abandono, Álex sigue segundo en la general, a 22 puntos del liderato.
Con este resultado, Marc Márquez se reafirma como uno de los principales candidatos al título y envía un mensaje claro: su fortaleza mental es tan afilada como su talento sobre la moto.
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