El delantero de la AD Ceuta, Marcos Fernández, se convirtió este domingo en uno de los nombres propios del triunfo caballa tras firmar un potente disparo ajustado al palo izquierdo que abrió el camino hacia una nueva victoria en el Alfonso Murube. Minutos después del encuentro ante la UD Almería, el atacante analizó ante los medios su actuación y el momento personal que atraviesa.
Fernández desveló que su gol llegó fruto de una reacción inmediata y de una lección aprendida apenas unos días antes. Recordó que en el partido anterior, frente al Leganés, desaprovechó una ocasión similar, algo que sus compañeros no dejaron pasar por alto.
“Me dieron un poquito de caña en el vestuario, diciéndome que tengo golpeo y que le tengo que pegar”, explicó entre risas. Esta vez, no dudó. “Me he visto en una situación parecida y no me lo he pensado. Le he pegado y ha salido bien”, celebró.
El delantero, muy activo durante los noventa minutos, atribuyó parte de su rendimiento a la rápida integración en el grupo. Destacó el buen ambiente del vestuario y la facilidad con la que ha encajado en la idea de juego que propone el entrenador.
“Desde el primer día me acogieron súper bien. Me encuentro muy cómodo con el juego del equipo, con la idea del míster, y siempre intento entregarme al máximo”, afirmó.
El tanto también puso fin a una breve racha sin ver puerta, un periodo que —admitió— afecta especialmente a quienes viven del gol. “Para un delantero siempre es importante meter”, recordó. Aunque arrancó el curso con buenas cifras, reconoció que en las últimas semanas le había costado más. Aun así, insistió en la necesidad de mantener “la cabeza fría”.
“A veces entrarán y a veces no, pero siempre intento dar el máximo”, señaló.
Fernández quiso subrayar la importancia de la confianza que recibe del cuerpo técnico, un elemento que considera clave para afrontar esos momentos más discretos. “La confianza del míster es superimportante. Siempre me intenta ayudar, dar tranquilidad en esa última zona y enseñarme a decidir mejor en los metros finales”, explicó. Para él, ese respaldo ha resultado determinante para encadenar dos buenos partidos y recuperar sensaciones.
Antes de concluir, resumió su sentir tras una noche perfecta en lo personal y en lo colectivo:
“Muy feliz por la victoria y por poder ayudar al equipo con el gol”.
Con actuaciones como la de este domingo, Marcos Fernández confirma que su adaptación al Ceuta es total y que su aportación empieza a traducirse en puntos, confianza y liderazgo sobre el césped.
