Marruecos logró el título de la Copa Árabe al imponerse por 3-2 a Jordania en una final intensa, marcada por goles destacados, intervenciones del VAR y un desenlace muy ajustado. El equipo jordano, próximo adversario de la Selección Argentina en el Mundial 2026, estuvo cerca de lograr la victoria, pero finalmente fue superado por la calidad del conjunto marroquí.
El partido arrancó de forma sorprendente. A los tres minutos y medio, Oussama Tannane impactó con un remate desde casi la mitad del campo al percatarse de que el portero Yazeed Abulaila estaba adelantado. El disparo preciso terminó en gol y rápidamente fue destacado a nivel internacional, ubicándose como candidato para el Premio Puskás otorgado por la FIFA.
Jordania no se dejó afectar y reaccionó en la segunda mitad, igualando con un potente cabezazo de Ali Olwan tras una asistencia exacta de Mohannad Abu Taha. Más tarde, una mano dentro del área de Aschraf El Mahdioui, determinada por el VAR, provocó un penal que Olwan transformó en el 2-1, acercando a Jordania al título.
Sin embargo, en los minutos finales, Marruecos consiguió la igualdad. Un córner en tiempo añadido generó varios rebotes que Abderrazak Hamdallah aprovechó, con cierta fortuna, para mandar el partido a la prórroga.
Durante el tiempo extra hubo controversia: Jordania marcó el 3-2, pero el gol fue anulado tras confirmarse una mano mediante el VAR. Este revés fue clave para el desenlace, ya que Marruecos, impulsado por este hecho, volvió a marcar por medio de Hamdallah, estableciendo el 3-2 definitivo y asegurando el campeonato.
Con esta victoria, el equipo de Jamal Sellami se coronó campeón de la Copa Árabe, dejando a Jordania como subcampeón. No obstante, Jordania ya piensa en su siguiente gran reto: será rival de Argentina en la última jornada del Grupo J en el Mundial 2026, el sábado 27 de junio a las 23:00 (hora argentina) en el estadio de Dallas, Arlington.


