A las 17:37, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, recibió un informe de la consejera en funciones, Pradas, en el que se advertía sobre la “extrema gravedad” de la situación en Utiel y Requena, sin embargo, continuó su comida en el restaurante ‘El Ventorro’.
Los datos obtenidos indican que Pradas informó al presidente en tiempo real sobre la activación del Cecopi (Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat) y alertó acerca del riesgo de inundaciones y la posible rotura de la presa de Forata.
Esta actitud por parte de Mazón ha suscitado críticas debido a la aparente ausencia de una reacción inmediata ante una circunstancia que ponía en riesgo a varias localidades. Fuentes del entorno del gobierno regional señalan que, a pesar de la alerta emitida, el presidente mantuvo su agenda social, lo que ha generado un debate relativo a la gestión de emergencias y la prioridad que se debe otorgar a la seguridad ciudadana frente a compromisos personales.



