Este miércoles, el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía ha cuestionado los motivos que explican por qué, una década después de haber concluido la obra, el antiguo mercado de Príncipe Alfonso sigue sin encontrar un propósito. La consejera de Servicios Sociales, Nabila Benzina, ha abordado esta pregunta, explicando que los informes técnicos no permiten llevar a cabo actividades con ningún colectivo en la instalación, lo que requiere que se realicen adaptaciones.
Transcurridos diez años desde la finalización de la rehabilitación del antiguo mercado del Príncipe Alfonso, Fátima Hamed, portavoz de MDYC, ha vuelto a resaltar la ausencia de uso del lugar. En este contexto, recordó que la intervención supuso un desembolso de más de un millón de euros, subrayando que en aquel momento, el Gobierno de la Ciudad ya contemplaba la posibilidad de dotar a la infraestructura de un uso específico.
La consejera de Sanidad y Asuntos Sociales, Nabila Benzina, asumió el deber de abordar esta interrogante, revelando que en un principio, la intención era mantener el lugar como un mercado. Sin embargo, esto resultó inviable debido a la falta de atractivo en la ubicación. Posteriormente, se exploró la opción de transformarlo en un centro de ocio y estudio. No obstante, Benzina explicó que los informes técnicos impiden la realización de actividades con cualquier colectivo, ya que las instalaciones no cumplen con los requisitos necesarios para este propósito, buscando así justificar la situación.
Después de transcurrir una década, los profesionales técnicos han llegado a la conclusión de que la infraestructura en cuestión carece de idoneidad para ser utilizada en cualquier actividad colectiva. En este sentido, se ha indicado que se llevará a cabo la formulación de un proyecto con el propósito de adecuar el espacio, transformándolo en un centro de día para adultos mayores o en un establecimiento polifuncional destinado a otras actividades con diversos colectivos.
La portavoz de MDYC y vicepresidenta II de la Mesa de la Asamblea expresó su insatisfacción con la respuesta, cuestionando si la negativa de los técnicos a utilizar el espacio está vinculada a la posible omisión de una salida de emergencia o a deficiencias en la finalización de la obra. En consecuencia, ha exigido la asunción de responsabilidades en este aspecto.