Los medios marroquíes han manifestado su inquietud ante el incremento del partido de extrema derecha Vox dentro del espectro político español y sus posibles consecuencias para la comunidad marroquí residente en el país.
Informes en plataformas como el digital Yabiladi indican que la influencia de Vox —reforzada tras las elecciones autonómicas en Extremadura, donde obtuvo un porcentaje significativo de votos y desempeña un papel fundamental en la configuración del gobierno regional— despierta preocupación tanto en Rabat como entre los ciudadanos marroquíes en España.
La desconfianza se fundamenta, en parte, en la retórica de Vox sobre inmigración y políticas identitarias, que frecuentemente se enfoca en la gestión de fronteras, el control migratorio y medidas relativas a la integración cultural. Diversas asociaciones marroquíes han cuestionado este enfoque, considerándolo excluyente y que podría derivar en un trato más restrictivo hacia los inmigrantes de origen marroquí.
Asimismo, incidentes recientes como los disturbios raciales ocurridos en julio en la Región de Murcia son destacados como indicios de los posibles desafíos que pueden generarse con la normalización de discursos de extrema derecha.
Los medios marroquíes también subrayan que un avance persistente de Vox podría afectar asuntos bilaterales más amplios, incluyendo la política migratoria, el comercio agrícola, las disputas territoriales respecto a Ceuta y Melilla, así como temas relacionados con el Sahara Occidental y las fronteras marítimas.
Organizaciones de defensa de derechos humanos han alertado sobre el posible aumento de estigmatización y el impacto negativo en la convivencia de comunidades extranjeras en España frente al crecimiento de fuerzas políticas que adoptan posturas estrictas en materia migratoria.
