Miguel Señor, director provincial del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes (MEFPyD) en Ceuta, ha expresado su confianza en que Milagros Tolón, la nueva ministra de Educación, mantendrá la trayectoria de gestión que dejó su predecesora, Pilar Alegría. Señaló que la continuidad está garantizada gracias a la permanencia de la estructura de la Secretaría de Estado y de las Direcciones Generales.
El 22 de diciembre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desde La Moncloa anunció el nombramiento de Tolón como ministra de Educación, sucediendo a Pilar Alegría, quien opta como candidata del PSOE en las elecciones autonómicas de febrero en Aragón. Este cambio ha generado diversas opiniones, especialmente en Ceuta y Melilla, donde el Gobierno central conserva competencias directas en Educación y Sanidad.
Mientras la oposición ha cuestionado la gestión de Pilar Alegría en estas ciudades autónomas, el PSOE y la dirección provincial del MEFPyD en Ceuta respaldan su trabajo, destacando los progresos alcanzados tras los recortes durante los gobiernos del Partido Popular. Miguel Señor resaltó que “la Educación en Ceuta nunca ha contado con tan buena financiación ni recursos como con esta administración”.
El director provincial enfatizó la mejora en el número de docentes, las condiciones laborales del personal docente y la disminución de ratios en las aulas, contrastando con las circunstancias durante el mandato de Mariano Rajoy. Subrayó que “venimos de recortes muy significativos, y los datos así lo confirman”.
Estas declaraciones se enmarcan en un ambiente de intenso debate político. Recientemente, Miguel Ángel Pérez Triano, secretario general del PSOE de Ceuta, respondió a las críticas efectuadas por el diputado Javier Celaya contra la gestión de Alegría. Triano recordó que bajo el gobierno de Rajoy “los recortes fueron severos”, con disminución de docentes, aumento de la carga lectiva y ratios “insostenibles” que llegaron a 27 alumnos por clase en Primaria.
Asimismo, denunció que las bajas del profesorado no se cubrían antes de diez días, se suspendieron oposiciones y Ceuta perdió su centro de formación docente, afectando directamente la calidad educativa.
Por su parte, Celaya reconoció que uno de los pocos aspectos positivos durante la etapa de Alegría fue el aumento progresivo del profesorado tras la pandemia, aunque le resta mérito, atribuyéndolo al descenso demográfico. También criticó la paralización del Centro Integrado del Brull, la obsolescencia de infraestructuras educativas, la falta de impulso a la educación especial y la implantación de la FP Dual sin un análisis previo del tejido empresarial local.
Con la incorporación de Milagros Tolón, definida por Señor como “de la misma línea política” que Pedro Sánchez, se abre una etapa renovada para la administración educativa en Ceuta y Melilla. Tolón, con experiencia como delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, diputada autonómica y docente en educación de personas adultas, deberá enfrentar desafíos históricos reflejados en informes como PISA.
Los sindicatos del sector educativo, como STEs, han solicitado a Tolón una gestión “decidida y específica” para ambas ciudades autónomas, acorde con la complejidad de sus problemas estructurales. Su desempeño será monitorizado en los próximos meses, especialmente en proyectos emblemáticos como el Centro Integrado del Brull y la futura ciudad de la Formación Profesional. La incógnita persiste: ¿será Tolón la primera ministra de Educación en visitar Ceuta en más de diez años?


