Michael Madsen, actor estadounidense reconocido por sus papeles en películas dirigidas por Quentin Tarantino como Reservoir Dogs y Kill Bill, fue encontrado fallecido en su residencia en Malibú a los 67 años.
Con una carrera que abarca más de 300 proyectos en cine y televisión, Madsen se destacó por su estilo único y su presencia intensa, siendo un rostro recurrente en el cine independiente y de acción, con frecuencia interpretando personajes de tipo duro o antagonistas.
Por ahora, no se han revelado detalles sobre las causas de su muerte. La noticia ha generado una gran conmoción entre sus compañeros de profesión y fanáticos, quienes valoran su legado artístico y su estrecha colaboración con Tarantino, quien lo consideraba uno de sus actores predilectos.