El Antiguo Poblado Legionario vuelve a tener representación vecinal después de años de silencio institucional y ausencia de una estructura que diera respuesta a las necesidades del barrio. Esta semana ha quedado constituida oficialmente la Asociación de Vecinos del Antiguo Poblado Legionario, un colectivo que nace con fuerza, con objetivos claros y con la voluntad de recuperar la vida comunitaria que durante demasiado tiempo ha estado en pausa.
Al frente de esta nueva etapa se encuentra Fuad Mohamed Abdel Lah, elegido presidente de la asociación. Sus impulsores destacan que la elección de Fuad refleja el deseo de contar con un liderazgo cercano, comprometido y conocedor de las necesidades reales de la barriada.
La entidad surge como reacción al vacío organizativo que ha marcado la zona en los últimos años, un periodo en el que no ha existido una voz unificada capaz de trasladar al Gobierno local las demandas y problemas del vecindario. La creación de esta asociación, aseguran, “era ya imprescindible” para defender con firmeza los intereses de un barrio con carencias históricas y con una población que reclama ser escuchada.

Entre las primeras reivindicaciones que el colectivo pondrá sobre la mesa destacan tres prioridades urgentes:
1. La remodelación integral de los garajes, una infraestructura muy deteriorada que preocupa a los residentes tanto por razones de seguridad como funcionalidad.
2. La eliminación de barreras arquitectónicas, un obstáculo diario para personas mayores, familias con carritos y vecinos con movilidad reducida.
3. La puesta en marcha de actividades específicas para jóvenes y mayores, con el objetivo de revitalizar la vida social y crear espacios de convivencia, formación y ocio saludable.
Fuad Mohamed Abdel Lah ha señalado que el principal objetivo es abrir canales de diálogo sólidos con la Ciudad y lograr compromisos concretos que permitan mejorar un entorno que lleva demasiado tiempo esperando soluciones. “El barrio tiene identidad, potencial y ganas de avanzar”, ha afirmado.
Con la creación de esta asociación, el Antiguo Poblado Legionario recupera una voz colectiva que aspira a convertirse en motor de mejoras reales para un barrio que quiere volver a ser referencia de cohesión y vida comunitaria.



