La convocatoria realizada este miércoles por Vox frente a un centro de menores en Murcia contó con una participación muy limitada. Solo acudieron cerca de veinte dirigentes y simpatizantes del partido, a pesar de la atención que la propia formación había generado en los días previos.
El evento estuvo acompañado de un amplio despliegue policial. Numerosos agentes se situaron en la zona para evitar posibles incidentes y asegurar el orden, dado el carácter delicado de la concentración. Al final, la protesta transcurrió sin conflictos, aunque mantuvo la tensión habitual en este tipo de actos.
Vox promovió la movilización en las inmediaciones del centro como parte de su discurso político crítico con la acogida de menores extranjeros sin acompañamiento. Sin embargo, la escasa participación reflejó las dificultades del partido para trasladar este mensaje a la sociedad en la Región de Murcia.
Durante la concentración, algunos dirigentes presentes reiteraron las críticas habituales de Vox hacia las políticas migratorias y pidieron un mayor control en la gestión de los recursos dedicados a la atención de menores. No obstante, el reducido número de participantes contrastó con la significativa presencia policial, lo que convirtió la convocatoria en un evento de escasa relevancia pública.
El bajo resultado de esta movilización ha sido considerado por varios analistas políticos como un revés para Vox en Murcia, una de las zonas donde el partido tiene una fuerte implantación electoral. La falta de respaldo en la calle genera dudas sobre la capacidad de la formación para activar a su base más allá de los comicios electorales y en torno a temas específicos.