La Nochebuena y la Navidad de este año estarán marcadas por un clima frío en gran parte del territorio nacional. Aunque este miércoles 24 de diciembre se espera un leve aumento de las temperaturas, para el día de Navidad se prevé un nuevo descenso térmico.
Según informa la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), los días festivos estarán caracterizados por temperaturas generalmente más bajas de lo habitual, sin alcanzar condiciones extremadamente frías. En el norte del país, esta bajada será más notable desde primeras horas del día.
Durante la Nochebuena, se pronostican posibles precipitaciones en distintas zonas. Se prevén lluvias intensas localmente y algunas tormentas en las costas del Alborán y el mar Balear. Igualmente, se esperan rachas de viento fuertes en áreas montañosas del tercio norte.
Las heladas seguirán presentes con menor intensidad, concentrándose en las zonas altas de la meseta y las montañas del norte. Además, la probabilidad de nieblas persistentes aumentará en estas zonas, lo que podría afectar la visibilidad.
Se prevén nevadas débiles en montañas superiores a 1.000-1.200 metros, dando lugar a paisajes invernales en varias regiones. Las temperaturas mínimas descenderán ligeramente en la mitad sur, noreste peninsular y Baleares, mientras que en otras zonas se anticipa un pequeño aumento.
Aunque en algunas áreas habrá un ligero repunte térmico, las temperaturas máximas tenderán a subir en general, salvo en ciertos litorales del suroeste y este, así como en regiones del alto Ebro y Cantábrico oriental. En las Islas Canarias, se esperan escasos cambios en el termómetro durante estos días.
Hacia el 25 y 27 de diciembre, el frío será más intenso. Se prevé la llegada de una masa de aire frío junto a una baja presión al oeste de la Península, lo que causará un nuevo descenso de las temperaturas, especialmente en el norte, extendiéndose hacia el oeste en días posteriores.
Probablemente se registrarán precipitaciones en el noreste peninsular y Baleares, que podrían ser persistentes y extenderse durante el jueves a más zonas del este y norte. El viernes y sábado las lluvias podrían abarcar también el cuadrante suroeste.
La cota de nieve descenderá hasta los 400-600 metros en varias regiones del norte, con acumulaciones más importantes en los Pirineos orientales y, en menor medida, en las cordilleras del este peninsular y la Cordillera Cantábrica.
Finalmente, el sábado 27 de diciembre se espera un incremento progresivo de las temperaturas y un ascenso de la cota de nieve, junto con un aumento de las precipitaciones en el cuadrante suroeste. Por tanto, aunque la Navidad comience con un ambiente frío, se pronostican cambios meteorológicos que podrían modificar las condiciones durante las celebraciones.
