El conflicto en Ucrania ha superado los 1.395 días desde el inicio de la invasión rusa. En este contexto, la atención se focaliza en las recientes negociaciones entre Estados Unidos y Ucrania dirigidas a establecer un camino hacia la paz con Rusia.
En Miami, delegados de ambos países han mantenido encuentros para examinar las garantías de seguridad que Ucrania podría obtener en caso de alcanzarse un acuerdo, así como para tratar las estrategias de recuperación económica una vez finalizado el conflicto.
Steve Witkoff, enviado especial estadounidense, manifestó que las conversaciones recientes han sido «constructivas y productivas», destacando que aliados europeos han participado en la coordinación de un enfoque estratégico común para atender la situación.
Uno de los temas clave fue la revisión de un plan de 20 puntos que aborda no solo las garantías de seguridad, sino también la alineación de posturas en materia de recuperación económica de Ucrania. Establecer los próximos pasos en la negociación resulta esencial para avanzar.
Witkoff se reunió con figuras relevantes del gobierno ucraniano, como Rustem Umérov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y de Defensa de Ucrania, y Andrí Gnátov, jefe del Estado Mayor ucraniano, subrayando la importancia de mantener un diálogo constante y estructurado.
Por su parte, Kiril Dmítriev, emisario del Kremlin, afirmó que las negociaciones con EE.UU. también se están desarrollando de forma constructiva, lo que podría abrir un terreno común para ambas partes.
No obstante, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, advirtió que aún existen muchas incertidumbres sobre la posibilidad de lograr un acuerdo final de paz y señaló que la resolución del conflicto podría no darse en el corto plazo.
De manera destacada, Ucrania y Portugal han establecido un acuerdo de cooperación para la coproducción de drones marítimos. Esta iniciativa refleja el interés de Ucrania por fortalecer su defensa ante la persistente agresión rusa.
