El Real Madrid dirigido por Xabi Alonso debutó en la temporada reflejando aspectos del año anterior: limitación en profundidad ofensiva, falta de claridad en las jugadas de ataque y centros sin destinatario claro. No obstante, se observaron progresos como una mayor solidez en defensa y una presión más activa sin balón. La principal diferencia con la etapa de Ancelotti es que Rodrygo ya no es figura relevante en la ofensiva.
Desde que Xabi Alonso asumió el mando en el banquillo, se especulaba con un sistema que incluye dos delanteros, lo que dejaría fuera al brasileño. Los hechos lo confirman: en el primer encuentro oficial contra Osasuna, Rodrygo no fue considerado, quedando por detrás de futbolistas como Güler, Brahim, Gonzalo y el reciente fichaje Mastantuono.
Güler ocupa un puesto en la zona medular, Brahim juega en la banda derecha, mientras que Gonzalo y Mastantuono sustituyeron a Vinicius y Brahim en la segunda parte. Que un jugador de 18 años con solo cuatro entrenamientos se anteponga a un integrante con experiencia y logros en el equipo indica que Rodrygo ahora es la última opción en el ataque.
Con el mercado de fichajes cerca de cerrarse, la continuidad del brasileño podría estar en duda, aunque él mantiene su intención de quedarse y luchar por minutos en el equipo. Por su parte, Xabi Alonso resta importancia a la situación: “No pasa nada con Rodrygo… hoy fue por circunstancias del partido y una decisión mía”.
Rodrygo tendrá el reto de demostrar al entrenador que merece una mayor participación, mientras observa cómo otros compañeros le superan en la demanda de minutos en el Real Madrid.
