Al término de la victoria de la AD Ceuta ante el filial de la Real Sociedad en el Reale Arena, José Juan Romero se mostró visiblemente satisfecho, no solo por los tres puntos logrados en un estadio de Primera División, sino por la extraordinaria trayectoria de un equipo que cierra el año 2025 en una situación privilegiada. El técnico sevillano, que no pudo sentarse en el banquillo por sanción, valoró con orgullo el rendimiento y la madurez competitiva de sus jugadores.
Pese a comenzar el encuentro por debajo en el marcador, Romero destacó la capacidad de reacción del conjunto caballa y su dominio progresivo del partido. El entrenador explicó que el gol inicial de la Real Sociedad B llegó en una de las principales virtudes del rival, el contragolpe, pero subrayó que, a partir de ese momento, el control fue total. “Les hemos dejado situaciones de espacio y han hecho el gol, pero desde ahí hemos tenido el dominio absoluto del partido en todos los aspectos”, señaló.
El preparador sevillano apuntó además que el empate era solo cuestión de tiempo y que la forma en la que llegó el 1-1 fue tan espectacular como compleja. “Se veía que iba a venir el gol, pero llegó de la forma más bonita y difícil posible”, afirmó en referencia al tanto que devolvió la igualdad al marcador antes del descanso.
Romero fue especialmente contundente al analizar la segunda mitad, en la que el Ceuta terminó por imponer su autoridad. “La segunda parte ya hemos sido totalmente superiores, y si hubiéramos apretado un poco más, el resultado podría haber sido incluso más amplio”, aseguró, destacando la solvencia del equipo ante uno de los rivales más exigentes de la categoría en su propio estadio.
Más allá del análisis del partido, el entrenador quiso poner en contexto la dimensión de lo logrado en los últimos doce meses. Romero recordó la importancia del triunfo a nivel clasificatorio y la dificultad del reto para un equipo recién ascendido. “Era importante a nivel de puntos, porque sabíamos que empatar o ganar sería un zapatazo gordo. Irnos con 29 puntos, para un recién ascendido, no lo esperábamos ni de lejos”, confesó.
Para cerrar, el técnico quiso dedicar palabras de agradecimiento a su plantilla y a la afición caballa, a la que volvió a señalar como un pilar fundamental. “El 2025 ha sido mágico, un año en el que solo hemos perdido cuatro o cinco partidos. Es una barbaridad; felicito a todos los jugadores que me han acompañado durante este año, y sobre todo a nuestra afición que va a por ello”, concluyó.



