Salomé Pradas, exconsellera de Justicia e Interior de la Generalitat Valenciana, inició su intervención en la comisión del Congreso encargada de investigar la DANA aclarando que no respondería preguntas debido a su condición de investigada en el proceso judicial relativo a la riada en Catarroja. A medida que avanzó su comparecencia, Pradas se mostró emocionada y defendió su gestión durante la emergencia: “No aceptaré que se cuestione mi compromiso”, expresó, y agregó: “Lamento no haber podido hacer más, es una carga que llevaré siempre conmigo”.
Centrándose en aspectos técnicos, Pradas explicó la estructura del Cecopi y sus órganos consultivos, eludiendo preguntas específicas sobre la gestión de la alerta y la coordinación con el president de la Generalitat, Carlos Mazón, y otros responsables. La diputada de Bildu, Mikel Otero, cuestionó su papel como máxima responsable del órgano, mientras ella detallaba la organización técnica y criticaba la figura del “mando único”, que consideró incompatible con la legislación nacional.
Durante la sesión también se analizaron los mensajes que Pradas envió en el momento de la catástrofe. Según documentos aportados a la jueza de Catarroja, Pradas mantuvo informados de forma continua a Mazón y a su jefe de gabinete, José Manuel Cuenca, sobre la gravedad de la riada y situaciones críticas en infraestructuras como el barranco del Poyo. En dichos intercambios, Cuenca orientó a Pradas en la gestión de la crisis y le solicitó que no se decretara el confinamiento de la población.
Pradas expresó su emoción al recordar a las víctimas y, al dirigirse al diputado de Esquerra, Gabriel Rufián, afirmó que para ella lo esencial eran las personas afectadas, sin importar su propio estado.
La comisión continuará su agenda con la comparecencia de Cayetano García Ramírez, quien fue secretario autonómico de Presidencia con el expresident Mazón y uno de los principales interlocutores de Pradas durante la crisis.


