El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está intensificando su agenda internacional y sus propuestas en asuntos sociales y climáticos para superar la fragilidad que enfrenta su Ejecutivo, que por tercer año consecutivo no ha presentado los Presupuestos antes del 30 de septiembre, incumpliendo así la obligación constitucional.
El artículo 134 de la Constitución establece que el Gobierno debe enviar las cuentas al Congreso con una antelación mínima de tres meses respecto al fin del ejercicio anterior. No obstante, desde 2023 el Ejecutivo trabaja con unos Presupuestos prorrogados, lo que refleja la debilidad de la coalición y las tensiones con sus aliados, quienes, conscientes de la situación, buscan beneficios políticos.
Desde La Moncloa aseguran que el plan es presentar unas nuevas cuentas «expansivas y sociales» que muestren el buen estado de la economía. La intención es doble: por una parte, mostrar su proyecto y responsabilizar a sus socios del bloqueo; por otra, utilizar esa debilidad como argumento de precampaña. Sin embargo, aún no hay fecha definida y la posibilidad de otra prórroga para 2026 sigue presente.
En paralelo, Sánchez está enfocando su estrategia en la proyección internacional y en la agenda climática. Este miércoles y jueves está previsto su viaje a Copenhague, donde expondrá ante los líderes europeos que la lucha contra el cambio climático debe ser una prioridad en materia de seguridad y defensa. El presidente se apoya en la reciente sucesión de danzas e incendios para señalar que «el cambio climático provoca muertes y multiplica amenazas» en países como España.
En el ámbito nacional, el Gobierno ha propuesto al PP un Pacto de Estado contra la Emergencia Climática, coincidiendo con el primer aniversario de la tragedia en Valencia y Castilla-La Mancha, que causó 229 fallecidos. Sin embargo, los populares rechazan la iniciativa y la califican de «estrategia para desviar la atención» ante la ausencia de Presupuestos. Desde Moncloa interpretan esta negativa como una oportunidad para criticar al PP, acusándolo de alinearse con las posiciones negacionistas de Vox.
Pedro Sánchez mantiene que España es un socio estable en Europa y que la estabilidad del país no depende exclusivamente de contar con unas cuentas nuevas. Con los Presupuestos prorrogados desde 2023 y un Parlamento fragmentado, el presidente busca conservar la iniciativa enfocándose en la política exterior y la emergencia climática, decidido a continuar en el Gobierno hasta 2027, con o sin nuevas cuentas públicas.