El Ejecutivo de Pedro Sánchez está diseñando ya los Presupuestos Generales del Estado para 2026, con la intención clara de garantizar el apoyo de sus socios parlamentarios en una etapa política sensible. La Moncloa estaría dispuesta a aceptar nuevas demandas, incluyendo la transferencia de competencias fiscales y de infraestructuras a Cataluña, para asegurar la aprobación de las cuentas.
Esta medida se da en un contexto en el que el Gobierno enfrenta presiones judiciales y varios escándalos que han impactado su entorno. Frente a esta situación, el Ejecutivo intensifica sus esfuerzos para afianzar su mayoría en el Parlamento y evitar inestabilidades.
Fuentes gubernamentales confirman que el compromiso con el diálogo y la negociación con los partidos que apoyaron la investidura de Sánchez permanece sólido. Aunque aún no se ha definido la extensión exacta de las concesiones, se considera seguro que las demandas de Cataluña seguirán siendo un eje central en las negociaciones presupuestarias.
