El Gobierno espera cerrar pronto acuerdos que generarán empleo e inversiones en comunidades gobernadas por los populares
En un nuevo movimiento estratégico, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene previsto exhibir en los próximos días una serie de inversiones millonarias procedentes de China como parte de su agenda económica y diplomática. Según fuentes del Ejecutivo, estos proyectos están a punto de concretarse y supondrán una inyección de capital y creación de empleo en varias comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular.
La intención del Gobierno es doble: por un lado, poner en valor la relación con el gigante asiático como una vía para atraer inversión extranjera directa a sectores clave de la economía española; y por otro, desactivar las críticas del PP, que ha cuestionado en las últimas semanas la cercanía de Sánchez con Pekín.
Fuentes del entorno de Moncloa aseguran que el presidente detallará próximamente el alcance de estas iniciativas, que afectarían especialmente a sectores industriales y logísticos, y que podrían suponer un impulso económico significativo en regiones como Andalucía, Galicia o la Comunidad Valenciana.
Este movimiento llega en un momento político delicado, con el Ejecutivo buscando reforzar su perfil internacional mientras gestiona las tensiones internas con sus socios parlamentarios y la oposición intensifica su ofensiva.
Sánchez apuesta así por convertir la cooperación con China en un activo político y económico, confiando en que los beneficios concretos de los acuerdos —empleo, inversión y desarrollo— se impongan en el debate público frente a los recelos geopolíticos que algunas voces han manifestado dentro y fuera del país.
