El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, criticó a las comunidades autónomas bajo administración del Partido Popular (PP) por su negativa a implementar la ley de vivienda, atribuyéndolo a motivos ideológicos.
En su informe anual, Sánchez destacó la vivienda como uno de los principales retos sociales y mencionó que 308 municipios, con una población superior a ocho millones de personas, han sido declarados zonas tensionadas, lo que permite aplicar las medidas establecidas por la administración central.
A pesar de los avances, el presidente admitió que queda camino por recorrer en esta materia y señaló que en las regiones gobernadas por la derecha, la ley suele ser ignorada o no aplicada correctamente.
El mandatario insistió en la importancia de que todas las comunidades autónomas trabajen de manera conjunta para facilitar el acceso a una vivienda adecuada, en un contexto caracterizado por una demanda creciente y presiones en el mercado inmobiliario.


