La Iglesia católica conmemora hoy la memoria de San Silvestre Gozzolini, abad italiano del siglo XIII y fundador de la Congregación de los Silvestrinos, quien es la figura principal en el santoral de este miércoles 26 de noviembre, fecha en la que también se recuerdan otros santos y beatos destacados de la tradición cristiana.
En este 26 de noviembre de 2025, el calendario litúrgico señala a San Silvestre Gozzolini como el santo del día. Su nombre es común en parroquias, ermitas y en la onomástica de numerosos creyentes, especialmente en países con fuerte tradición católica como España. Durante la tradicional “hora de los santos”, la Iglesia promueve su vida como un modelo de conversión, austeridad y renovación espiritual.
San Silvestre Gozzolini nació alrededor de 1177 en Osimo, localizada en la región italiana de Las Marcas, dentro de una familia acomodada. Enviaron a estudiar Derecho, pero finalmente se inclinó por la teología y fue ordenado sacerdote, desempeñándose como canónigo en su ciudad natal. Una profunda reflexión ante la brevedad de la existencia lo llevó a abandonar los honores eclesiásticos y retirarse para vivir en soledad, dedicándose a la oración, la penitencia y la pobreza.
Su forma de vida pronto atrajo seguidores interesados en un camino de reforma interior similar. Adoptó la Regla de San Benito y fundó el monasterio de Monte Fano, cerca de Fabriano, donde dio origen a la Congregación Benedictina de los Silvestrinos. Esta nueva comunidad monástica combinaba la vida contemplativa con el trabajo y la fraternidad, expandiéndose rápidamente por varias regiones italianas. San Silvestre falleció el 26 de noviembre de 1267, reconocido por su santidad, y su recuerdo quedó establecido para celebrarse en esta fecha.
En España, su nombre continúa vigente en numerosas parroquias y templos dedicados a San Silvestre, así como en la onomástica de muchos fieles. Aunque comúnmente el nombre se relacione con las carreras denominadas San Silvestre que se celebran el 31 de diciembre, el calendario litúrgico rememora hoy al abad Silvestre Gozzolini, figura menos conocida por el público general pero relevante en la tradición monástica de la Iglesia.
Como es habitual en el santoral, la conmemoración no se limita a una sola persona. Junto a San Silvestre Gozzolini, este 26 de noviembre la Iglesia recuerda también a otros santos y beatos, entre ellos San Leonardo de Porto Maurizio, destacado predicador franciscano; San Siricio, papa; y varios otros que integran la memoria litúrgica de esta jornada. Todos ellos conforman una larga lista de testimonios que la Iglesia propone diariamente como referente de vida cristiana.
Hoy celebran su onomástico quienes llevan los nombres Silvestre, Leonardo, Siricio y otros vinculados a esta fecha. En muchos hogares españoles se dedica un momento para la felicitación, un mensaje o una llamada, perpetuando así una costumbre arraigada en la cultura: recordar diariamente en la “hora de los santos” las figuras del santoral.
