Servilimpce, la empresa municipal encargada de la limpieza, enfrenta uno de sus periodos más complejos desde su integración en la gestión pública. Fuentes consultadas indican que la compañía presenta vehículos estacionados en la vía pública sin contar con seguro, además de camiones nuevos que permanecen sin uso durante varios meses, y una notable deficiencia en la limpieza de las calles de Ceuta que ha generado críticas por parte de vecinos, sindicatos y grupos de oposición.

A esta problemática se suma un asunto de importancia: los vehículos recién adquiridos y presentados oficialmente no pueden circular debido a trabas burocráticas, lo que incrementa la falta de recursos disponibles para mantener la ciudad en condiciones óptimas.
La situación administrativa se caracteriza por una falta de avance, con la administración actual sin tomar medidas frente a los inconvenientes, mientras la ciudad acumula reclamaciones por la suciedad y el deterioro del servicio.
Desde el Ejecutivo local confirman que el Gobierno de Ceuta ha iniciado gestiones para sustituir al gerente actual de Servilimpce. El nombre que más se menciona en este proceso es el de Juan Manuel Sánchez Valderrama, gerente en Acemsa, quien podría asumir la dirección no solo de Servilimpce sino también de otras empresas municipales, en un intento por unificar responsabilidades.

Sánchez Valderrama cuenta con experiencia en el sector, ya que colaboró con la antigua concesionaria del servicio de limpieza en Ceuta. Esto es valorado por algunos como un signo de conocimiento, aunque genera reservas entre quienes temen la repetición de modelos de gestión pasados.
Por ahora, la percepción entre la ciudadanía es de abandono y descontento. Problemas como la falta de planificación efectiva para el uso de recursos, la ausencia de seguros en parte de la flota, los obstáculos burocráticos que impiden la circulación de los nuevos camiones presentados hace casi dos meses y la inactividad de la dirección han colocado a Servilimpce en el centro del debate público.
El cambio en la gerencia parece próximo, aunque persisten dudas sobre si esta sustitución será suficiente para recuperar la eficiencia de un servicio básico que la población considera cada vez más deteriorado.
