La influencer marroquí Shaima Al-Gharini, ampliamente conocida como “La Haraga” del TikTok por sus vídeos polémicos y su estilo directo, ha anunciado este martes su puesta en libertad tras haber sido sometida a un procedimiento legal que se prolongó durante tres días en Marruecos.
La joven regresó al país el pasado sábado, procedente de Ceuta, y fue retenida por las autoridades para ser sometida a un proceso de verificación legal. Durante ese periodo, Al-Gharini permaneció bajo supervisión judicial mientras se revisaban distintos aspectos relacionados con su actividad pública en redes sociales relacionada con la inmigración

“Saludos hermanos, gracias a todos los que preguntaron por mí.
Hace poco fui detenida por las fuerzas de seguridad y se confiscaron mis teléfonos por procedimientos legales durante 3 días.
Hoy he sido puesta en libertad por la Fiscalía del Tribunal de Primera Instancia de la ciudad de Tetuán.” Según ha explicado la propia creadora de contenido en un comunicado difundido en sus plataformas digitales, el fiscal decidió finalmente dejarla en libertad sin la imposición de medidas de seguimiento, lo que supone el cierre del expediente abierto.
Un personaje viral y controvertido
Shaima Al-Gharini se ha convertido en una de las figuras más comentadas del TikTok marroquí. Con miles de seguidores, ha ganado popularidad —y también críticas— por sus retransmisiones en directo, su estilo provocador y sus declaraciones, que han generado debates encendidos tanto en Marruecos como fuera del país.
Su apodo, “La Haraga”, hace referencia al término utilizado popularmente para describir a quienes cruzan fronteras de forma irregular, una etiqueta que ella ha asumido como parte de su identidad digital y que ha contribuido a aumentar su notoriedad.

Shaima en compañía de su hermano en Martil
Expectación en redes y apoyo de sus seguidores
La noticia de su retención en Marruecos causó una ola de preocupación entre su comunidad de seguidores, que llenó las redes de mensajes exigiendo transparencia y pidiendo su liberación. La tiktoker, al confirmar que ya se encuentra en casa, agradeció públicamente el apoyo recibido durante los días en los que permaneció a disposición de la justicia marroquí.
Sin detalles oficiales sobre el caso
Hasta el momento, ninguna autoridad marroquí ha ofrecido información oficial sobre los motivos concretos del procedimiento legal, aunque fuentes cercanas al entorno de la tiktoker aseguran que se trató de una verificación rutinaria relacionada con su actividad pública.
La liberación de Shaima Al-Gharini pone fin, por ahora, a un episodio que ha mantenido en vilo a miles de seguidores y que vuelve a poner sobre la mesa el impacto social de los creadores de contenido y los límites entre la libertad de expresión y las normas legales en Marruecos.




