Ayer por la tarde, un periódico local informó sobre un brote de sarna en la Residencia de Mayores de Gerón. Aunque la Consejería de Sanidad ha confirmado estos hechos recientemente, desde Comisiones Obreras teníamos sospechas de que esta situación venía ocurriendo en la residencia desde hace tiempo.
Nuestra representante sindical en la empresa notificó estos acontecimientos a la secretaría de salud laboral de nuestra organización. El responsable determinó que era crucial presentar una denuncia ante la Dirección Provincial de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, detallando los antecedentes y exponiendo las graves deficiencias en seguridad y salud que observaba.
Es relevante mencionar que si estos hechos se prolongaron en el tiempo, fue debido a la negativa del dermatólogo que visitaba la Residencia para diagnosticar la sarna a los residentes. Sin embargo, al menos quince trabajadores fueron diagnosticados con esta enfermedad por sus médicos de cabecera, algunos incluso han sido dados de baja temporalmente debido a ello. La dirección del centro solía sugerir que los trabajadores se infectaron en otros lugares, ya que no podían contradecir al médico especializado.
Entendemos la preocupación de los familiares de los residentes y les instamos a tomar las medidas necesarias para abordar esta situación. Sin embargo, no permitiremos que se culpe a los trabajadores, que realizan sus funciones con profesionalidad y dedicación.
Cualquiera que haya visitado la Residencia Gerón puede atestiguar sus condiciones y encontrar muestras de agradecimiento de residentes y familiares hacia el personal.
Exigimos a la Consejería y a la dirección del centro que activen todos los protocolos necesarios para controlar la situación, pensando en el bienestar de los trabajadores y, sobre todo, de los residentes mayores.