Aunque las cúpulas del Partido Popular y Vox mantienen diferencias tanto políticas como personales, una creciente red de asociaciones y plataformas conservadoras está consiguiendo lo que sus dirigentes no han podido: acercar a sus bases.
Organizaciones como Atenea, NEOS, Pie en Pared y Familia y Dignidad Humana se han convertido en espacios de encuentro para militantes, simpatizantes y personas afines a ambos partidos. Estas entidades, que defienden ideas centradas en la «batalla cultural» contra el progresismo, sirven de punto de reunión para políticos, intelectuales y activistas de la derecha española.
En estos espacios colaboran personas vinculadas tanto al PP como a Vox, participando en conferencias, eventos y campañas conjuntas que abordan temas como la defensa de la familia tradicional, la crítica a las políticas de género y la oposición al «globalismo» y la «ideología woke».
A pesar de que las direcciones de Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal mantienen una relación caracterizada por la competencia electoral, este entramado social y cultural muestra cómo las diferencias ideológicas y asociativas entre ambas formaciones son cada vez menos definidas.
Expertos políticos señalan que estas redes informales podrían impactar en el futuro de la derecha española, creando una base de pensamiento compartido que podría facilitar o dificultar posibles acuerdos políticos futuros.