La empresa ha informado a los sindicatos que el ajuste laboral afectará al 37% de su plantilla en España, como parte de un plan de reestructuración que también ha provocado un descenso significativo en la Bolsa.
Telefónica ha notificado oficialmente a los sindicatos que su nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) involucrará a 5.040 trabajadores en distintas áreas del grupo, constituyendo uno de los ajustes laborales más amplios de la compañía en la última década. La compañía, bajo la presidencia de Marc Murtra, continúa con la estrategia de reestructuración dada a conocer a principios de este mes.
La mayoría de los despidos se concentrarán en la matriz de Telefónica en España, donde 3.649 empleados serán afectados, posicionando a esta división como la más impactada. Además, se detalló que Telefónica Móviles eliminará 1.124 puestos, y Telefónica Soluciones prescindirá de 267 trabajadores.
Estas cifras no consideran una segunda fase de despidos que se anunciará próximamente, la cual incluirá a diversas filiales como Movistar+, Telefónica Global Solutions y Telefónica Innovación Digital, aumentando el total de trabajadores afectados cuando concluya todo el proceso.
Este anuncio forma parte del plan estratégico que busca una profunda transformación estructural, necesaria para enfrentar la disminución de ingresos tradicionales, la creciente competencia y la necesidad de reorientar el negocio hacia nuevas tecnologías. Sin embargo, la noticia ha generado inquietud en los mercados financieros, pues Telefónica sufrió una caída bursátil significativa, perdiendo cerca de 3.000 millones de euros en capitalización en una sola jornada.
Los sindicatos CCOO y UGT han expresado su preocupación ante la magnitud de los recortes, solicitando que las salidas se realicen de manera voluntaria y con condiciones justas. Las negociaciones continuarán en los próximos días para establecer los términos del ERE y las compensaciones correspondientes.
El impacto de estos despidos, junto con los recortes adicionales que se harán públicos próximamente, representará un punto importante de cambio para Telefónica, que atraviesa un periodo de transformación en su estructura y modelo de negocio.
