La posible vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca genera inquietud en España, especialmente en Ceuta y Melilla, ante la posibilidad de que su administración refuerce su alianza con Marruecos. En círculos militares y de seguridad preocupa que Trump pueda hacer un anuncio sobre la soberanía de las dos ciudades españolas similar al que hizo en 2020 al reconocer la marroquinidad del Sáhara Occidental, según informa EL ESPAÑOL.
Marruecos, una relación privilegiada con EE.UU.
Para Marruecos, la reelección de Trump supondría una oportunidad para consolidar su relación con Estados Unidos y reforzar su posición en el Magreb. Una de sus aspiraciones es que EE.UU. abra un consulado en Dajla, en el Sáhara Occidental, lo que ratificaría la soberanía marroquí sobre el territorio. Además, Rabat espera continuar incrementando la cooperación militar con Washington, un vínculo que ya se ha fortalecido significativamente en los últimos años.
En febrero, el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., el general CQ Brown, y el inspector general de las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos, Mohammed Berrid, reafirmaron su compromiso de impulsar la cooperación en materia de seguridad en el Magreb y el Sahel. Marruecos, además, ha incrementado su presupuesto de Defensa para 2025 a más de 12.000 millones de euros, un 7% más que en 2024.
Preocupación en Ceuta y Melilla
En contraste con el entusiasmo marroquí, en Ceuta y Melilla la posibilidad de una nueva administración Trump genera preocupación. «Estamos expectantes con las repercusiones que pueda tener esta alianza, aunque las relaciones entre España y Marruecos pasan por un buen momento», explica Amin Azmani, de Somos Melilla. Un dirigente político ceutí señala que la sintonía de Trump con la monarquía alauita se percibe «con desconfianza y algo de resquemor».
La preocupación también se extiende a los entornos militares y de inteligencia. Expertos en seguridad advierten sobre la posibilidad de una «nueva Marcha Verde con apoyo de Trump», en referencia a la invasión marroquí del Sáhara en 1975. Además, recuerdan que Ceuta y Melilla no están protegidas por el paraguas de la OTAN, lo que las deja en una situación de vulnerabilidad estratégica.
Deterioro en las relaciones con España
Desde su regreso a la presidencia, Trump ha mostrado una actitud distante hacia España. Ha criticado el «bajo» gasto en Defensa del Gobierno de Pedro Sánchez y ha incluido a España en un grupo de países a los que amenaza con «aranceles del 100%». Además, ha eliminado la web y redes sociales en español de la Casa Blanca y ha dejado a España fuera de su primera ronda de contactos diplomáticos.
En contraste, su secretario de Estado, Marco Rubio, sí ha priorizado la relación con Marruecos. Tras una conversación con el ministro de Exteriores marroquí, Nasser Bourita, Rabat emitió un comunicado destacando el «partenariado estratégico» entre ambos países.
El Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Ceseden), dependiente del Ministerio de Defensa, señaló en un informe de 2023 que EE.UU. considera a Marruecos un socio regional más importante que España en el Mediterráneo. Las relaciones bilaterales entre Rabat y Washington han alcanzado «niveles sin precedentes», según el rey Mohamed VI, quien recordó que su pueblo «seguirá agradecido» a Trump por reconocer la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.
Un futuro incierto para Ceuta y Melilla
La posibilidad de que Trump refuerce su apoyo a Marruecos mientras relega a España en el ámbito diplomático y militar genera incertidumbre sobre el futuro de Ceuta y Melilla. Aunque las instituciones políticas de ambas ciudades prefieren centrarse en temas como la apertura de las aduanas comerciales, la preocupación por la seguridad sigue latente en los entornos militares y de inteligencia.
A falta de una respuesta clara por parte del Gobierno español, la incertidumbre se mantiene sobre hasta qué punto la posible vuelta de Trump a la presidencia de EE.UU. podría influir en las aspiraciones marroquíes sobre los enclaves españoles en el norte de África, según destaca EL ESPAÑOL.