El Ejecutivo israelí reaccionó duramente contra el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a quien acusó de «antisemita y mentiroso» tras sugerir la posible exclusión de Israel de ciertos eventos deportivos internacionales.
Las autoridades de Israel pusieron en duda las palabras de Sánchez y plantearon una cuestión: “¿Quién fue el agresor el 7 de octubre en Gaza? ¿Israel o el grupo terrorista Hamás, responsable del ataque más grave contra la comunidad judía desde el Holocausto?”.
Esta controversia aumenta la tensión diplomática entre Madrid y Tel Aviv, en un momento internacional ya marcado por la violencia en la Franja de Gaza y la intensificación del conflicto entre Israel y Hamás.