La fractura entre Sumar y Podemos sigue generando preocupación dentro del espectro de la izquierda. Diputados del grupo liderado por Yolanda Díaz han advertido en las últimas horas que la estrategia de Podemos está provocando un efecto de «voto útil» en favor del PSOE, debilitando así las opciones electorales de la izquierda transformadora.
Desde Ferraz, sede del PSOE, se mira con inquietud esta división y se confía en que Izquierda Unida pueda ejercer un papel de mediación que permita reconducir la situación. «Es una locura que no vayan juntos», afirman fuentes socialistas, que temen que la dispersión del voto progresista acabe beneficiando a la derecha.
El malestar dentro de Sumar se ha hecho patente con declaraciones como la de la ministra de Sanidad, Mónica García, quien expresó un rotundo «basta ya» que, según fuentes del grupo parlamentario, refleja el «sentir general» de muchos diputados que ven con frustración cómo la falta de unidad pone en riesgo el proyecto político de Yolanda Díaz.
La presión aumenta conforme se acercan nuevos comicios y las encuestas reflejan una creciente polarización. El tiempo para el entendimiento entre las fuerzas progresistas parece agotarse, mientras crece el temor a una repetición del escenario de fragmentación que ya afectó en anteriores citas electorales.
