Teresa Peramato ha asumido el cargo de fiscal general del Estado este jueves en el Tribunal Supremo, horas después de que se dictara la sentencia que inhabilitó a su predecesor, Álvaro García Ortiz, por la divulgación de información confidencial relacionada con la pareja de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
La ceremonia, realizada frente a la Sala de Gobierno del alto tribunal, contó con la compañía de María Ángeles Sánchez Conde, número dos de la Fiscalía General y teniente fiscal del Supremo, y Félix Pantoja, ex fiscal de Sala coordinador de Seguridad y Salud en el Trabajo, quienes actuaron como padrinos. El acto estuvo presidido por Isabel Perelló, presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, y asistió también Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes. Igualmente, estuvieron presentes magistrados de la Sala de lo Penal del Supremo, incluidos algunos que firmaron la sentencia contra García Ortiz.
Entre los asistentes hubo magistrados del Tribunal Constitucional, vocales del CGPJ y del Consejo Fiscal, así como ex fiscales generales del Estado como Consuelo Madrigal, Julián Sánchez Melgar y María José Segarra. Asimismo, fiscales en ejercicio como Pilar Rodríguez, fiscal jefe de Madrid, y Almudena Lastra, fiscal superior de la Comunidad de Madrid, participaron en el evento.
Luego de la toma de posesión en el Supremo, Peramato continuará formalizando su nombramiento en la Fiscalía General del Estado. La nueva máxima responsable del Ministerio Público prestó juramento ante el rey tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de su designación y del cese de García Ortiz, a quien expresó su agradecimiento por los servicios prestados.
Entre sus primeras responsabilidades, Peramato promoverá un expediente desde la Inspección de la Fiscalía General para determinar si procede la suspensión o expulsión de Álvaro García Ortiz a raíz de la sentencia emitida por el Supremo. En su intervención ante el Congreso, la fiscal general manifestó su compromiso de trabajar para superar las consecuencias del proceso penal de su antecesor y de tender puentes con toda la carrera fiscal.



