Teresa Peramato, recientemente designada fiscal general del Estado, defendió la ley del “solo sí es sí”, propuesta por la ex ministra de Igualdad, Irene Montero. Esta normativa ha sido criticada por supuestamente haber provocado la liberación de más de 100 violadores y la reducción de penas a cerca de 1.000 agresores sexuales.
Peramato, quien presidió la Unión Progresista de Fiscales entre junio de 2019 y octubre de 2021, manifestó en una entrevista con RNE que esta ley brinda “mayor protección” a las víctimas y contiene “numerosos aspectos positivos”.
La nueva fiscal asumió su cargo días después de que el Tribunal Supremo inhabilitara a Álvaro García Ortiz, su antecesor, debido a la revelación de secretos vinculada a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
En 2022, Peramato ya había expresado su defensa hacia esta ley, señalando que era “prematuro” considerar su modificación y resaltando que establece la necesidad de un consentimiento explícito en las relaciones sexuales, lo que consideró un “avance” en la protección de las víctimas, especialmente mujeres y menores.
Con su nombramiento, Peramato asume la máxima responsabilidad del Ministerio Público, desde donde deberá dirigir la interpretación y aplicación de leyes controvertidas como la del “solo sí es sí” en un contexto marcado por intensos debates sociales y judiciales sobre sus repercusiones.



