Una jueza estadounidense ha decidido, por segunda vez, no aprobar el pago de 56.000 millones de dólares a Elon Musk, CEO de Tesla. La magistrada Kathaleen McCormick, del estado de Delaware, ha mantenido su postura inicial, destacando las preocupaciones sobre las relaciones personales de Musk con los miembros del consejo de dirección de Tesla.
El caso fue iniciado en 2018 por Richard Tornetta, un accionista de Tesla, quien argumentó que el paquete de compensación era excesivo. Aunque Tornetta solicitó una indemnización de 5.600 millones de dólares, la jueza McCormick solo aprobó una compensación de 345 millones para él.
En febrero, McCormick ya había anulado el acuerdo original del consejo de dirección de Tesla, que permitía a Musk adquirir 20,3 millones de acciones a precios especiales, lo que podría haberle generado enormes beneficios si el valor de las acciones superaba el precio establecido en el momento de la compra.
Condiciones del Acuerdo Anulado
El paquete de opciones sobre acciones estaba condicionado a que Tesla alcanzara 12 objetivos específicos, incluyendo una capitalización de mercado de al menos 50.000 millones de dólares y ciertos objetivos de ingresos. A pesar de que Tesla cumplió con todas las metas, McCormick anuló el acuerdo debido a las estrechas relaciones personales de Musk con quienes decidían su compensación.
La jueza señaló que el consejo de dirección de Tesla concedió todo lo que Musk demandaba, lo que levantó sospechas sobre la imparcialidad del proceso de decisión.
Reacciones y Consecuencias
Tras el fallo inicial de McCormick, Musk anunció su intención de trasladar el registro de Tesla de Delaware a Texas, donde las leyes sobre el control empresarial son menos estrictas. En junio, durante la junta de accionistas de Tesla, se votó tanto el paquete de compensación de Musk como el traslado del registro a Texas. Ambas propuestas fueron aceptadas, a pesar del rechazo de grandes inversores institucionales.
Este caso subraya las tensiones entre la dirección de las empresas y sus accionistas, especialmente cuando se trata de compensaciones multimillonarias. También destaca cómo las relaciones personales pueden influir en decisiones corporativas críticas.
El desenlace de este caso podría tener implicaciones significativas para otras empresas que enfrentan situaciones similares, estableciendo precedentes sobre cómo se deben manejar las compensaciones ejecutivas y la influencia de las relaciones personales en las decisiones corporativas.