El presidente estadounidense, Donald Trump, emitió este lunes una contundente advertencia contra el Kremlin, señalando que impondrá aranceles del 100% a Rusia si no se logra un acuerdo de paz en Ucrania en los próximos 50 días. Esto fue anunciado al inicio de una reunión en el Despacho Oval con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Trump expresó su descontento con Rusia afirmando: “Una de las razones por las que está aquí hoy es porque estoy muy insatisfecho con Rusia”, refiriéndose a la negativa del presidente ruso, Vladímir Putin, a cesar los bombardeos en suelo ucraniano.
El mandatario advirtió: “Si no alcanzamos un acuerdo en 50 días, aplicaremos aranceles muy duros, cerca del 100%, que serían aranceles secundarios”. Este tipo de impuestos afectan a países o entidades que comercian con estados sancionados, aumentando así la presión internacional sobre Moscú.
Durante la misma reunión, Trump comunicó su plan de enviar avanzados sistemas antimisiles Patriot a los países de la OTAN, para que posteriormente sean transferidos a Ucrania. Según indicó, los países europeos cubrirán el coste del armamento.
“Hemos acordado que les enviaremos armas y que ellos asumirán el pago. Estados Unidos no realizará pagos directos; fabricaremos el armamento y ellos lo pagarán”, explicó Trump.
Este cambio en el discurso de Trump hacia Putin representa un giro en su política exterior. Al comienzo de su mandato el 20 de enero, buscó acercamientos con el líder ruso con la esperanza de negociar el fin del conflicto, pero la falta de avances concretos ha generado mayor frustración.
Dicha evolución se aceleró tras una tensa llamada telefónica el 3 de julio, en la que Putin dejó claro que no planea renunciar a sus objetivos en Ucrania. La respuesta de Trump ha sido un aumento en la presión diplomática y verbal, lo que podría derivar en nuevas sanciones internacionales de considerable impacto económico.
