El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes una iniciativa destinada a actualizar la Armada del país, con el objetivo de fortalecer su capacidad de proyección de poder en el contexto de recientes tensiones internacionales, como la situación en Venezuela. El anuncio se realizó en compañía del secretario de Defensa, Pete Hegseth.
Denominado por Trump como su “flota dorada”, el proyecto busca sustituir los buques antiguos y deteriorados por nuevos navíos de combate tecnológicos avanzados. El mandatario calificó el estado actual de varias embarcaciones como “terrible”, con presencia de óxido, y destacó la importancia de acelerar la modernización de la flota naval. La inversión prevista podría alcanzar los 5.000 millones de dólares por unidad.
El plan incluye la actualización de los destructores Arleigh Burke, que constituyen el núcleo de la flota actualmente, y la construcción de nuevas fragatas basadas en los patrulleros Legend-class de la Guardia Costera. Estas últimas reemplazarán al programa Constellation, cancelado por la Marina tras varios años de retraso. Se prevé que algunas unidades estén equipadas con misiles de largo alcance, incluyendo sistemas hipersónicos, según información de The Wall Street Journal.
Este anuncio se produce días después de que el Senado aprobara un presupuesto récord para Defensa de 900.000 millones de dólares, que financiará submarinos, aviones de combate, drones y un aumento salarial del 3,8% para el personal militar. La propuesta contó con un amplio respaldo bipartidista, con 77 votos a favor y 20 en contra.
La iniciativa de la “flota dorada” refleja los esfuerzos de Trump por fortalecer la seguridad nacional, en contraste con sus políticas de reducción de gastos en otros sectores del gobierno desde que asumió la presidencia.


